Los conejos, como cualquier otra mascota, se pueden adiestrar para que repitan ciertas pautas o comportamientos implementados y para conseguirlo, se aplica la técnica desarrollada por Pávlov sobre la ley del reflejo condicional que consistía en adoctrinar animales mediante estímulos placenteros asociados a la conducta.

Túnel de la imagen, por si se lo quieres comprar a tu conejo.

Los estímulos a los que mejor responden todo tipo de animales para reproducir conductas son los llamados de recompensa, en los que generalmente se emplea un tipo de dulce o golosina con el que se obsequia al animal cuando es capaz de reproducir la secuencia introducida.

Si quieres adiestrar a tu conejo para que acuda a tu llamada, esta es la mejor táctica y tan sólo necesitas un regalo apetecible como unas gotas de yogur, teniendo en cuenta que no conviene abusar de ellos por motivos de salud (de hecho mejor utiliza una fruta tipo cereza o fres, que el conejo pueda comer).

Las primeras veces que lo pongas en práctica, asegúrate de estar a poca distancia de tu mascota y poco a poco podrás ir alejándote más obteniendo los mismos resultados.

Pasos a seguir para que tu conejo aprenda a acudir a tu llamada

Coloca tu conejo frente a ti y sostén la recompensa a poca distancia mientras lo llamas por su nombre varias veces hasta que se haya cercado por completo, luego mantén unos segundos la golosina cerca de su hocico y finalmente dásela.

Cuando el conejo haya recogido su regalo puedes acariciarlo cariñosamente para mostrarte complacido por su actitud.

Es importante repetir esto al menos unas tres veces al día  hasta que se vaya adaptando al proceso y a medida que sus reacciones sean más rápidas y precisas, podremos disminuir la frecuencia y aumentar la distancia de repetición.

Los mamíferos por lo general responden eficientemente ante estas técnicas de adiestramiento, no obstante, la respuesta del conejo necesita más adaptación que la de otras mascotas habituales como los perros o los gatos.