Cuatro años más tarde o más bien tres, entendí mejor las necesidades de estos cariñosos animales. Bonnie cumple un año y aún recuerdo sus primeros pasos, sus primeros ‘home run’, la primera vez que probó la que sin duda es su comida favorita (el canónigo)…

Así era esta conejita Angora cuando llegó a casa (2 – 3 meses):

Así era con 4 meses:

Y así luce hoy día en su vida como marquesa 😊:

Podría poner tantas fotos… Hasta posa cuando le digo «Una fotito», y no es broma. Bonnie me ha enseñado cuán inteligente puede ser un conejo, y es que todo depende de nosotros. Por eso creo conveniente recordar que:

• De ser posible tu conejo debe de tener su propio espacio, al margen de su jaula. Yo desde el día 1 opté por colocar ropa de cama grande en el suelo con sus juguetes, para enseñarle a correr por ella evitando la tentación de morder lo que no es suyo. Al principio la iba moviendo de una habitación a otra, pero finalmente se quedó en la que ahora es su habitación y aunque tiene más suelo donde correr, pocas veces está fuera de ella. La jaula cuando la estrenó la usaba más, era enorme. Desde que se le fue quedando más pequeña, vive más fuera que en ella. Apenas pasa allí algunas noches.

• Has de estar atento/a a cualquier comportamiento extraño de tu pequeño/a, y a la más mínima sospecha llevarlo a un especialista en animales exóticos. ¡Hacerlo a tiempo puede salvar su vida! Y recuerda cortar sus uñas y cepillar y recortar su pelo regularmente. 😉

• En relación con lo anterior: cuidado con las hojas de verdura fresca que le das y su fecha de caducidad. Bonnie tuvo un problema a los 5 meses por un descuido mío y por suerte su comportamiento me llevó a detectar super rápido que algo pasaba; la llevé corriendo al veterinario y todo quedó en un susto. Las bolsas de verdura como los canónigos o la rúcula que compramos en supermercados tienen una muy pronta caducidad. Acostumbra a darle unas cuantas hojas solamente al abrir las bolsas por primera vez, lavándolas previamente y teniéndolas al menos 30 minutos fuera del frigorífico.

• Vivirá más y mejor si le haces feliz, así que consiente a tu conejo todo lo que puedas. Si me preguntases por dos juguetes imprescindibles, sin duda serían este túnel y esta pelota tras la que rueda cada día en busca de snacks (suelo comprarle frutos secos, nada de barritas de miel y otros «alimentos» llenos de azúcar). Ambas cosas son económicas y perduran con el paso del tiempo, no se estropean con facilidad.

Hasta ahora había mantenido a Bonnie en el anonimato teniendo en cuenta anteriores historias que no creo necesario recordar, pero lectores como Mario me han animado a actualizar mi historia con estos maravillosos animales y a decir verdad, me hacía ilusión presentarla. Siento que zanjo una tarea pendiente. Además me gustaría rescatar parte de mi respuesta a su comentario hace unos días: si algo le pasara a Bonnie, no tardaría en hacer disfrutar de la misma vida que lleva, a un nuevo peludo. Y recomendar a todo aquel que pierda a su mascota, a no sentirse mal por acoger a una nueva cuando se vea preparado/a (y cuidarla según lo aprendido).

Y sí, su nombre viene de la saga Toy Story. Quien también lea mi blog de cine lo supondrá. 😳

¡Hasta otro año! (O no) 😳